Escoger una cerradura adecuada es de vital importancia para garantizar la seguridad de nuestro hogar. Al fin y al cabo, la cerradura es literalmente el objeto guardián de nuestra casa, porque es la que permite o dificulta el acceso a ella, de ahí que sea tan importante contar con una de calidad y perfectamente adaptada a nuestro tipo de puerta. Las puertas principales pueden ser de muchos materiales distintos, aunque las más comunes son las de madera. Ahora bien, aun cuando lo más habitual es encontrarse puertas de madera, no todas ellas son iguales. Existen puertas blindadas, macizas o de alta seguridad que son también de madera, y tanto el grosor de la puerta como el sistema de seguridad que permiten es uno u otro, de ahí que no todas las cerraduras sean iguales. Si vas a cambiar la puerta de tu casa, o tu cerradura se ha estropeado y necesitas instalar una nueva, voy a indicarte qué tipo de cosas debes tener en mente para acertar a la hora de escoger una cerradura de calidad para una puerta de madera.
La madera es uno de los materiales más versátiles a la hora de instalar cerraduras, ya que se trata de un material fácilmente modificable para adaptarlo a las características de la cerradura. Eso quiere decir que el abanico de posibilidades con el que cuentas a la hora de encontrar la más adecuada para tu hogar es increíblemente amplio, pero no todas las cerraduras que encuentres dentro de ese catálogo serán perfectas para tu puerta. He preparado los consejos más prácticos y los ejemplos de las mejores cerraduras para que aciertes a la primera cuando le expliques a tu cerrajero qué es lo que estás buscando.
En cuestiones de cerrajería, está claro que lo mejor es confiar en un experto en la materia. He basado todos estos consejos en la opinión profesional de CerrajerosMadrid.page, ya que son ellos los que mejor entienden las necesidades y la naturaleza particular de cada puerta. Para empezar, y esto es de cajón, lo primero que debes tener en cuenta antes de optar por una cerradura u otra es el grosor de tu puerta. Al fin y al cabo, la cerradura es algo que debe instalarse basándose en ello, porque si escoges una demasiado grande es probable que te sobre puerta y no funcione correctamente, y si escoges una demasiado pequeña tendrás que modificar tu puerta en mayor medida, estropeando, probablemente, parte de su estética.
Más allá de eso, es muy importante tener en cuenta el nivel de seguridad que estamos buscando. Si buscas una puerta de alta seguridad, no te basta con instalar una única cerradura, sino que tendrás que hacerte con una puerta de estas mismas características. Aun con todo, existen cerraduras fáciles de instalar que pueden adaptarse a tu puerta independientemente de sus características, y que pueden ofrecerte un nivel de seguridad mucho mayor. Más allá de las cerraduras mecánicas tradicionales, dentro de las cuales figuran cerraduras muy resistentes y seguras como las Fichet, hay alternativas cómodas, modernas y con connotaciones tecnológicas que te garantizarán la máxima seguridad. Las cerraduras electrónicas, invisibles o biométricas son solo algunos de los ejemplos más comunes a la hora de explorar los métodos de apertura más innovadores. Las cerraduras electrónicas funcionan mediante corriente eléctrica, las invisibles requieren de un mando a distancia, y las biométricas cuentan con un código de seguridad que puedes cambiar semanalmente. Todas ellas son de fácil instalación y no importa el grosor de tu puerta, por lo que son perfectas para una puerta de madera, y merece la pena valorarlas a la hora de escoger una buena cerradura.
Por último, es preciso tener en cuenta nuestro presupuesto, ya que instalar una cerradura, y más si estamos buscando una con características determinadas, no es nada barato. Siempre se puede optar por una cerradura tradicional que cuente con bombines antibumping para evitar que la fuercen, sin por ello tener que dejarnos los cuartos en cerraduras de alta tecnología. Como ya te he dicho, encontrar una cerradura de calidad para una puerta de madera no es tarea complicada, ya que se trata de un tipo de puerta habitual y versátil, pero encontrar una cerradura que se adapte a tus necesidades, independientemente de la naturaleza de tu puerta, puede ser algo más complicado.